Ni pizca de gracia (de bromas, burlas y dobles sentidos)… ¡pincha la burbuja!
30/06/2015 en Doce Miradas
Hace poco he compartido tiempo y espacio con doce maravillosas personas en un taller sobre la vergüenza y la vulnerabilidad. Además de las dos personas facilitadoras, un hombre y una mujer, las participantes éramos todas mujeres. Siento que no es casualidad. De lugares, profesiones y con personalidades muy distintas, todas nos habíamos tropezado con algunas piedras y compartíamos algunas heridas que se encontraban en lo profundo de nuestra identidad femenina. Y que en muchas ocasiones nacen en lo cotidiano de nuestras relaciones y de nuestros trabajos. Nacen incluso de la risa.
El humor es un arma de doble filo. Cuando compartimos la risa, creamos comunidad. La carcajada hace equipo (además de desestresar el tono, tonificar el alma y a ratos engranar los pedacitos rotos de un desencuentro). Pero la risa es también un arma sutil y muy eficaz para generar desigualdad, aislamiento, vergüenza y dolor.
En cada reunión de trabajo que se hace un mal chiste sobre alguna de las (escasas) mujeres presentes (no hace falta que ponga ningún ejemplo porque estoy segura que quien está leyendo esto ha estado ahí –felt that, been there-); en cada uno de esos pequeños trozos de basura visual que nos llega a través del whatsapp; ese humor barato, gratuíto y sin empatía ninguna impacta directamente en la dignidad de lo que somos y amplía la brecha en el reconocimiento en igualdad del hombre y la mujer.
Hemos estado ahí. Estamos ahí, demasiadas veces.
A veces por pereza, o por no ser tildada de “quisquillosa”, “corta-rollos” o de “carente de sentido del humor”. Otras veces por ser conscientes del enorme riesgo emocional que implica enfrentarse a ese grupo de “carcajeadores” (y también “carcajeadoras”). El hecho es que muchas veces damos por hecho que poco se puede hacer al respecto y nos sentimos profundamente solas ante esa “jauría de bisontes de risa gutural”. Y nos quedamos calladas. Y optamos por la retirada prudente. Y ahí se crean esas burbujas silenciosas donde todas hemos estado alguna vez. Cientos de burbujas. Quizás miles. O millones.
Pinchar las burbujas
Es por eso que hago un humilde llamamiento a que nos convirtamos en miles de alfileres para pinchar juntas todas esas burbujas en las que andamos (so)metidas. Que tomen su alfiler también todos los hombres que no se encuentran cómodos con este tipo de actitudes machistas jocosas. Todas las personas que pensamos que hay otras maneras de divertirse y crecer juntas!!
Y demos espacio al oxígeno de la igualdad. A sentirnos en igualdad. A reírnos juntas y juntos por aquellas cosas que sí tienen realmente gracia. Optemos por la alegría, por el regocijo y la carcajada nutritiva. Por la risa compartida a favor de la igualdad.
Cuando identifiquemos una de esas burbujas, seamos testigo de ellas y agarremos el alfiler. Pongamos palabras (pintx!). Reaccionemoss con dignidad (puntx!). Describamos el comportamiento (prof!) y lancemos las preguntas que desarmen la mofa y el chiste hiriente (pof!).
Por los cielos abiertos y las risas compartidas.
PD: Os propongo que cuando recibáis algún chiste que no os haga ni pizca de gracia, agarréis vuestro alfiler y pinchéis esa burbuja.
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Me apunto a tu plan, Miry maitia. Y confieso que no es fácil ir de pinchaglobos aguafiestas, pero es necesario. Me pongo ahora mismo a pensar en estrategias. Muxu megapotolo bat.
Noemí maitia…a pinchar pues!! Pinchándonos, pinchando… oxigenando. Muxote potolo haundi haundia!
Miryam: fue un placer conocerte, y me alegra mucho que hays encontrado la fórmula «pinchar burbujas». Me gustaría que me dieses permiso para usar el dibujo en alguna ocasión, citándote desde luego 🙂 Un fuerte abrazo y espero que nos veamos pronto otra vez. 🙂
Por supuesto Eugenio… este «pinchar la burbuja» es de todas, es también tuyo. Así que… espárcelo. Un gustazo saludarte y espero podamos volver a encontrarnos pronto… Un gran gran besote gordote (muxote potolo bat), Miry
Yo soy una «pincha-burbujas» profesional jajajaj pero también es verdad que a veces me quedo callada para que no me acusen una vez más de «defensora del pueblo»
A partir de ahora, afilaré mi aguja aún más
Gracias por el artículo
Quizás simplemente se trate de levantar el alfiler… hacer el gesto. Y defender la risa compartida!!Gracias a tí Esther!!
Querida Miryam,
Precioso llamamiento a ser alfiler para pinchar juntas y juntos todas esas burbujas en las que andamos (so)metidas y (so)metidos.
Desde mi burbuja silenciosa «a puntito de» pinchar(me), te mando un cálido abrazo.
yo pincho, tú pinchas y todos/as nos tronchamos por las cosas que realmente tengan gracia. Eskerrikasko Eli por ese cálido abrazo, smuaaaak (mpb style).
Qué bueno Myriam!! Qué buena imagen es la de pinchaburbujas!! Acabo de terminar un día muy laborioso al respecto de ese tema. Bueno, últimamente muchos lo son… Y sabes, lo peor de todo es lo mal que me siento, cuando me rindo (es muy cansado además de superwoman, pinchar globos). Hay días en los que desisto o peor aún, pienso que igual el mundo de machos alfa en el que me muevo no es tan malo, algo bueno tendrá, no me estaré pasando, seré una intolerante… MIERDA, otra vez en sus redes. Tenemos que buscar cómo retroalimentarnos y ayudarnos en este pinchamiento. Gracias compañera
Querida Mónica… también tenemos que darnos permiso para pinchar(nos) y desinflarnos… y en ese momento silbar que ya llegaremos otras a insuflar y llevar alfileres para todas y todos (que también hay hombres en todo ésto que se sienten incómodos y se suman a la lucha del pinchamiento global). Un gustazo compañera, tenemos que seguir en contacto!!! Un muxote potolo bat enorme enorme grande grande y con enflote insufle de bueeeena vibra!!! Smuaaaak!
Rancio, rancio, rancio ese humor que me sobrecoge por lo difundido que está. En azulejos decorativos, en WhatsApp o donde sea. No sé lo que costará irlo eliminando. Pero sea con finos alfileres o afeando directamente la conducta de quien lo diga, no queda sino ir uno a uno. Y me daría igual quedar como aguafiestas, rancio o tachado de la lista de la gente con sentido del humor. Da igual. No hacer nada es perpetuar este humor casposo y trasnochado.
Huy, a lo mejor me he puesto un poco belicoso. Da igual. Si no es con alfileres a cañonazos :-))))
[…] Entiendo (o no) el contexto de fiesta o celebración en el que suenan estas canciones, el momento de abstracción y pasotismo de las y los jóvenes cuando se encuentran en su burbuja. Y es que les estamos pidiendo que en sus momentos “Kit-kat” procesen estos mensajes que les llegan y reproducen como autómatas. Y yo me pregunto: ¿vamos a pinchar esta burbuja? […]
Miryam,
Exclente! Me acabo de topara con esta joya que se me había perdido por las «redes». Gracias!
[…] Pinchemos las burbujas del supuesto “humor inocente”. Contemos y recontemos en voz alta para denunciar que las mujeres […]