DXTFEM: el deporte femenino contado con naturalidad
junio 9, 2015 en Miradas invitadas
Olga Jiménez (@olgajise). Nací en Vitoria. Tengo 42 años de los que 22 han sido de absoluta dedicación a la radio. Los últimos 14 dediqué toda mi pasión y mi vida a la Cadena Ser para contar el deporte y algo más. Recibí con emoción el premio Tiflos Once de periodismo 2015 por mi reportaje “Te doy mis ojos”. Desde hace un año emprendí con mi amigo Mikel el proyecto DXTFEM @dxtfem dedicado al deporte femenino. Como nada es perfecto, desde hace un mes, me han aparcado de mi profesión para enviarme a la cola del paro. Ni eso me ha restado ilusión por seguir ejerciendo como periodista.
Los Juegos Olímpicos de Londres fueron el punto de inflexión para plantearnos la necesidad de crear un portal dedicado al deporte femenino. Los éxitos de las deportistas y equipos femeninos en aquella cita olímpica fueron la confirmación del crecimiento de la mujer en el ámbito deportivo, más allá de la excepcionalidad.
El arranque de la web debía ser en nuestro territorio. La provincia de Álava, y sobre todo su capital Vitoria con 240.000 habitantes, presume de ser “ciudad del deporte”. No es para menos, ya que reúne las infraestructuras y condiciones idóneas para la práctica de cualquier modalidad deportiva. Reducto de las mejores gimnastas en una década dorada con las Niñas de Oro de Atlanta o la gran Almudena Cid, el presente nos situó en el millón largo de telespectadores que vieron en directo el combate de la luchadora alavesa Maider Unda y su celebrado bronce en Londres.
Así que en abril de 2014, con la propia Maider Unda y la jugadora de balonmano Eli Pinedo como madrinas de DXTFEM nace esta web pionera en España.
Un año en el que la reflexión es positiva pero con margen de mejora. El deporte femenino tiene interés, lo confirmamos. Quizás hasta el momento la invisibilidad en los medios de comunicación presuponía un interés residual, pero no es cierto. El público demanda en función de la oferta, es decir, primero hay una fase de aclimatación, como los montañeros, donde quien quiere información sabe que la puede obtener por determinados cauces, después otra fase de familiarización, y después de normalización, leer o escuchar información deportiva femenina como otro contenido más y frecuente: nada de extraordinario.
El deporte femenino contado con naturalidad, quizás la fórmula y el secreto de DXTFEM. Las deportistas saben que tienen un sitio, y son ellas las que también han utilizado este escaparate para ellas y su entorno.
Ellas, siguen estando un escalón por debajo. No es nuestro objetivo marcar siempre una comparación con lo masculino. Ni es nuestro estilo ni lo será. Sin embargo, la profesionalización del deporte femenino está a años luz del masculino. Quienes viven de su deporte, las menos, son privilegiadas. La inmensa mayoría compagina su modalidad con estudios, muchos de ellos universitarios, o sus trabajos. Llegada cierta edad, la tendencia es a abandonar el deporte para pasar a otras etapas como la maternidad y la familia. Esa es la realidad que constatamos a través del contacto diario con ellas.
Los apoyos son pocos. Las instituciones han despertado, conscientes de que el deporte femenino ha dado un salto cuantitativo en número de practicantes y cualitativo en éxitos. Las modas, por llamarlo así, también ayudan a que Ayuntamientos, Diputaciones o Gobiernos Autonómicos presten pequeñas o medianas subvenciones como apoyo fundamental para determinadas estructuras en algunos clubes. Las federaciones pueden hacer más, mucho más. Sin embargo, también es cierto que el altruismo en puestos directivos no permite una dedicación exclusiva para lograr mayores apoyos. Mientras no haya una conciencia de profesionalización en determinados estamentos, siempre habrá una sensación de que las mujeres se dedican al deporte como “hobbie” y de manera “amateur”. Sentar las bases de proyectos serios, es fundamental para que también se tomen más en serio las carreras deportivas de muchas mujeres.
Carreras deportivas que deben desligarse de una vez por todas de determinados estigmas. La mujer que practica determinados deportes relacionados con el mundo masculino, por ejemplo, el fútbol, sigue siendo mujer y deportista. Atrás quedaron los tópicos de “marimacho” o adjetivos similares. Suena a añejo y trasnochado. El hecho de que en los colegios, en edades tempranas, niños y niñas formen equipos mixtos y practiquen diferentes deportes, en lo que se ha dado en llamar, al menos en Euskadi, “MULTIDEPORTE” ayuda a que la normalización y normalidad sea la tónica general, sin distinción de sexo en función del deporte. Se acabó aquello de los niños fútbol y las niñas gimnasia rítmica. Cada cual podrá elegir en función de sus preferencias y talento, no en función del sexo.
En Europa, países como Noruega, Dinamarca, Francia, nos llevan ventaja en cuanto a la relevancia del papel de la mujer deportista. Todo es cuestión de que nuestras referentes que lo son por sus éxitos incontestables, dícese de la nadadora Mireia Belmonte o la jugadora de bádminton Carolina Marín, por poner dos ejemplos, sigan teniendo su sitio en los medios. Lo tendrán en la medida que consigan éxitos. Eso es una realidad, pero al menos, periódicos deportivos nacionales, de clara vertiente futbolera, se han tenido que rendir a la evidencia, abriendo en sus portadas con los éxitos de ellas, en lugar de los goles de ellos.
La experiencia de este año en Álava y el trabajo desarrollado ha tenido repercusión. Nuestra web es ya una herramienta de referencia para otros medios de comunicación locales y autonómicos. El seguimiento en las redes sociales trasciende cada vez que hay una noticia de impacto. El premio a este esfuerzo es la ampliación de nuestro portal de deporte femenino a Euskadi. El interés del Gobierno Vasco a través de sus departamento de deporte y de igualdad ha desembocado en un proyecto que se amplía también a Vizcaya y Guipúzcoa, en una apuesta por unificar todo el deporte femenino vasco en esta web, como referente y exponente claro de deportistas y aficionados, así como público en general.
Desde DXTFEM los objetivos se amplían y nunca nos conformamos. El siguiente paso, será una mayor expansión en el ámbito nacional. Los cimientos ya están, hace falta un compromiso real y firme por estamentos deportivos e instituciones que consideren necesarias este tipo de plataformas para consolidar y repetimos, normalizar el deporte femenino.