Carta abierta a la joven que fue violada por La Manada, tuvo la valentía de denunciarlo, y fue juzgada por ello

27/04/2018 en Doce Miradas

Manifestaciones en contra de la sentencia. Jueves, 26 de abril.

Manifestaciones del jueves, 26 de abril, en contra de la sentencia.

Querida superviviente:

Durante la concentración del jueves, 26 de abril, en protesta por la sentencia de La Manada, en Doce Miradas nos preguntábamos por ti. Qué sentirías al conocer la sentencia. Qué sentirías al ver las reacciones de protesta en las principales ciudades del país. ¿Estaremos ayudándola con las manifestaciones en las calles?, nos decíamos. Ojalá te reconforte ver que hay una marea indignada con la sentencia. Ojalá te ayude saber que creemos que se te ha tratado injustamente. Ojalá te sientas menos sola. Decimos ‘ojalá’ porque también nos preocupa que si necesitas pasar página y seguir con tu vida quizás las protestas en la calle y el debate en los medios de comunicación no ayuden a ese fin. ¿O sí?

Es posible que no seas capaz de responderte. O que ayer pensases una cosa y hoy otra. También para eso eres libre y puedes cambiar de opinión tantas veces como lo necesites. Puedes romperte a llorar, o levantarte de la cama con ganas de que el sol de la primavera, tan distinto al de aquel julio, te ayude a recomponer la piel y el alma. O no. Lo que tú necesites estará bien. Porque aunque algunas personas no lo entiendan, tu libertad está por encima de todo. De todo. Nadie debe juzgarte, ni decidir cómo debes sentirte.

Nadie puede negarnos ya nuestra libertad. Ese tiempo se ha acabado. Porque somos muchas las que cualquier noche hemos sentido en nuestras espaldas pasos firmes siguiendo nuestros talones y hemos tenido que mirar de reojo para protegernos; porque muchas hemos escuchado el comentario soez acerca de nuestro cuerpo, ¡nuestro! cuerpo; muchas hemos visto la mirada que nos quiere desnudar y que provoca miedo, pero sobretodo, asco, mucho asco. En muchos momentos nos hemos sentido solas, hemos echado de menos el brazo de una amiga al que agarrarnos y sobre el que andar más deprisa; la voz de una amiga que en ese momento soez cerrase la boca de quien nos agredía. Pero hace tiempo que ya no estamos solas, ahora sabemos y gritamos bien alto que ese tiempo es pasado, y que estamos aquí para cambiarlo. Por ti y por todas.

Aunque la auto-denominada justicia aún no lo sepa. Nos falta hacerlo constar en las nuevas leyes, pero nunca más volveremos a aceptar el destino de las mujeres, ése que a lo largo de la Historia nos ha dejado en la sombra, a merced de las apetencias salvajes de los hombres que dictaban las normas que nos sometían. Nunca más aceptaremos su definición de violencia, porque eso sí es un abuso. Nunca más pediremos permiso para ser libres, para ser felices, para exigir los derechos que nos corresponden.

Algo ha cambiado ya, aunque todavía tengamos que llorar mucho, gritar mucho, trabajar mucho, exigir mucho. Vemos las calles llenas, y pensamos: estamos donde hay que estar. 

Pero en Doce Miradas también pensamos en ti, sobre todo en ti,  y lo último que querríamos es que te sintieras abrumada por esta ola gigante de solidaridad. Para aligerar el peso de tus hombros nos gustaría que supieras que las protestas y el debate vehemente son por ti o fueron por ti en un inicio pero ahora son también por todas nosotras. Lo que estamos defendiendo es la justicia para las mujeres. Estamos luchando por la libertad y la dignidad de todas. Y no creas que lo estamos haciendo solo las mujeres, porque ni te imaginas la cantidad de hombres que caminaban en la manifestación a nuestro lado gritando “Yo sí te creo” o “esta justicia es una mierda”. Ten en cuenta que esta sentencia nos deja a todas indefensas y vulnerables. Y nos negamos. Por ti y por todas.

Y ahora, tú descansa. Nosotras nos ocupamos. 

Con cariño y mucho respeto,
Doce Miradas

The following two tabs change content below.
Somos mujeres. Somos personas. Gente con sueños que imagina una sociedad diferente. Gente que reclama un espacio común para mujeres y hombres que sea más justo y equilibrado. Y después de mucho cavilar, somos doce mujeres con ganas de trabajar para lograrlo. ¿Quieres saber quiénes somos?.