Marca-das por la desigualdad en el deporte
11/11/2014 en Doce Miradas
Para mi es un honor presentarme hoy mediante este post como “una Mirada” más. Desde su creación he seguido este proyecto con mucha admiración, y no solamente porque ya conocía a muchas de las integrantes de este grupo, sino porque están consiguiendo dar visibilidad a la desigualdad entre géneros, y con ello remover conciencias para acelerar el cambio que queremos-necesitamos hacia esa igualdad que parece un sueño. Por ello, quería agradecer de todo corazón a las “Doce Miradas” por invitarme a formar parte de este grupo.
Y para estrenarme, he querido fijarme en la desigualdad que existe en una de mis pasiones desde que era muy pequeñita: El deporte. Continuamente, tanto en mi entorno más cercano como desde los medios de comunicación, observo y tengo que digerir que el deporte femenino no adquiera la relevancia, ni por asomo, del deporte masculino.
Yo soy de Galdakao, una población de 30.000 habitantes en la que hemos tenido la suerte de haber llegado al máximo nivel en baloncesto femenino, con el club en el que he estado implicada durante muchos años como jugadora y en otras funciones: Ibaizabal Saskibaloi Taldea. He vivido muy de cerca el reconocimiento de la afición, instituciones y medios locales hacia este club y estas jugadoras. Han llegado a la élite (equivalente a la ACB en chicos), y los medios locales se han hecho eco de ello en numerosas ocasiones. Y por eso me pregunto…¿por qué lo que a nivel local es posible, es tan difícil a nivel más global? ¿Tan complicado es dar su lugar a quien lo merece?
Como ejemplo claro, voy a utilizar un caso práctico, la portada del diario deportivo digital más seguido en España, El Marca. Vaya por delante que no es el único medio que contribuye a esa desigualdad, ya que son muchos, yo diría que la mayoría, los medios de comunicación que copan su información deportiva con titulares de género masculino. Sirva, por lo tanto, como ejemplo.
Como su nombre bien indica, este diario está MARCAdo. Marcado por la desigualdad entre el deporte masculino y el femenino, marcado por la casi nula presencia de la mujer (bueno…luego veremos qué mujeres sí aparecen…), y marcado, seguramente, y aunque no lo justifique, por su audiencia mayoritariamente masculina. Voy a dar algunas pinceladas de la portada de un día tipo, la del 29 de octubre.
Para comenzar, en las primeras noticias el fútbol masculino acapara todos los titulares. Es el deporte rey en España, el que copa la mayoría de las noticias deportivas, y en el que la desigualdad entre géneros es más acentuada, tanto en cuando a las retribuciones como a la repercusión social. De hecho, no hay una liga profesional femenina, y por lo tanto, las jugadoras de fútbol tienen que compatibilizar los entrenamientos y los partidos con trabajo o estudios. Otra salida que les queda si quieren vivir de esto es emigrar, ya que afortunadamente hay países como Suecia en los que el fútbol femenino se equipara al masculino, la sociedad lo apoya y la ley lo garantiza. Muy ilustrativo sobre este tema es el siguiente vídeo emitido en el programa “Informe Robinson”.
Volviendo al Marca, resulta curioso que las dos primeras referencias hacia una mujer no sean por méritos deportivos. La primera se trata de un enlace hacia lo que llaman “Tiramillas, el web de ocio de marca”, que ofrece artículos de tendencias, y salvo pequeñas referencias musicales o del mundo del motor, su contenido está centrado en sesiones fotográficas de modelos femeninos. El banner de acceso a este sitio web siempre es una mujer semidesnuda o en actitud sexy-provocativa. ¡Un reclamo muy acertado para llamar la atención sobre los valores del deporte, sí señor!
En cuanto a la segunda referencia, el titular es el siguiente: “La explosiva hermana de Kim Kardashian y sus sensuales selfies”. No es una noticia de Marca, sino una noticia importada de elmundo.es, así que vamos a perdonarles, al fin y al cabo no es contenido propio y “no sabían lo que hacían”.
Pero sigamos. Después de noticias de la relevancia de las volteretas que da un jugador de fútbol al marcar un gol y otras relacionadas con el llamado deporte rey (claro, no va a ser reina), aparece la agenda deportiva de la semana. Solamente 1 de 43 eventos aquí anunciados es de deporte femenino, es decir, un 2,3%. ¿Será que las mujeres no hacemos deporte?. Si lo que no se nombra no existe, la conclusión es clara.Y esta dinámica continúa durante toda la portada. Noticias de deporte masculino interrumpido esporádicamente con fotografías de novias de jugadores, titulares como “la nueva Miss España es la madridista con más curvas” o “Desnudos y selfies eróticos por la NBA”, y hasta imágenes de una mujer que se ha puesto de moda, a quien se refieren por la “pechotes”, sin más explicación. Ni tan siquiera unas comillas
Y cuando ya estábamos perdiendo la esperanza, ¡Hurra! una noticia de deporte femenino. “Muguruza debuta con victoria en el torneo de campeonas”. No podía perder la oportunidad que me brindaba Marca de leer esta noticia. Pues bien, una noticia de escasas 3 líneas de narración, en la que en la segunda línea pone que Muguruza ganó a Makarova y en la tercera a Petkovic. A pesar de que en los comentarios de algunas personas que les alertan del error, a día de hoy no se ha corregido. Total, quién va a leer la noticia...
Dos de las deportistas españolas en activo de mayor relevancia internacional como son Mireia Belmonte y Carolina Marín, según este medio, sólo “merecen” unas reseñas casi al final de esta extensa portada. En el caso de Belmonte, resulta curioso que a pesar de sersubcampeona olímpica y campeona de Europa, entre otros muchos títulos, estuvo a punto de quedarse sin equipo para entrenar. “Pedía mucho dinero”, se defendía el club, y es que, antes de ganar las dos medallas de las olimpiadas de Londres, ganaba 2.200 euros brutos mensuales (tres veces menos que lo que ganaba por aquel entonces Fernando Carpena, Presidente de la Federación de Natación). También fueron curiosas algunas de las anécdotas que ha protagonizado, como cuando tuvo que pagarse de su bolsillo los 500 euros de un hotel mientras competía representando a España, o el viaje de 9 horas de autobús antes de batir dos récords del mundo en el Campeonato del Mundo de Berlín. Como ella misma dijo en una entrevista, “importa más el pelo de Sergio Ramos que mi récord del mundo”.
En el caso de Marín, los propios medios se han encargado de que sea una gran desconocida para el gran público, a pesar de ser toda una campeona de Europa y del mundo de Bádminton, una disciplina dominada por las deportistas asiáticas y en la que esta onubense ha hecho historia.
Y para acabar, casi al final del diario, aparece el único reportaje digno sobre deporte femenino. Se trata del caso de Laura Ortiz, jugadora madrileña de fútbol que ha emigrado a EE.UU, y en el que Marca invierte “24 horas” para llevarlo a cabo. “Bonito detalle”.
Como he mencionado anteriormente, Marca no es la excepción. La discriminación hacia la mujer en los medios es una constante. Un ejemplo claro fue el mundial de baloncesto femenino que se disputó hace apenas un mes, donde España por primera vez en su historia logró alcanzar la final en un deporte de los considerados “importantes”. Pues bien, TVE solamente ofreció los partidos por Teledeporte, canal que no está extendido en muchas casas, salvo la final, que curiosamente pocas horas antes aparecía en la programación de la citada Teledeporte. La indignación que se produjo en las redes sociales sirvió, seguramente, para que finalmente rectificaran y emitieran el partido por la 1.
Esto es solamente un ejemplo de la desigualdad que observo cada día en el mundo del deporte. No pretendo buscar culpables, quiero reflexionar en voz alta. Es un bucle que ha ido creciendo desde hace muchos años, donde se incluyen las instituciones, federaciones deportivas, medios de comunicación, afición, empresas patrocinadoras y sociedad en general, donde aún se tacha en muchas ocasiones a la deportista de élite como una “marimacho” (es de las palabras más feas que conozco). Desgraciadamente, las mujeres deportistas, incluso las que están por méritos propios en la élite, siguen siendo una anécdota.
Está claro que todos estos agentes pueden hacer algo más para dar pasos importantes hacia esa igualdad que reclamamos. Pongo énfasis en las instituciones y en la responsabilidad política, porque son agentes de cambio importante que tienen poder para aminorar la desigualdad de género, quién sabe si hasta hacerla desaparecer. Pero también he querido destacar el poder de los medios, donde si hicieran un ejercicio de autocrítica y actuaran con responsabilidad social, tendrían la capacidad de influir en la sociedad y lograr cambiar el chip. Y esto generaría mayor interés en la afición, y por alcance en las marcas y empresas patrocinadoras… Parece el cuento de la lechera, pero ¿es una utopía?. Espero que algún día no lo sea.
A las mujeres deportistas, en igual medida que a los hombres, nos gusta el deporte, lo vivimos con pasión, nos hace sufrir y disfrutar, podemos destacar o no, pero hay una cosa clara: queremos que se nos trate igual, no queremos seguir estando MARCA-das por la desigualdad.
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Gracias por compartir tu reflexión sobre mujeres y deporte. En este tema hay muchas mujeres (y algunos hombres) reivindicando la visibilidad, el reconocimiento y la igualdad de trato (desde el rugby, pasando por el fútbol, baloncesto, fútbol, etc…).
Una de mis primeras aficiones al ponerme las gafas lilas es coger la prensa deportiva y contar las noticias y las fotos dedicadas a mujeres y a mujeres deportistas. Efectivamente, suelen aparecer al final de la portada mujeres en posturas sensuales novias, modelos o yo qué sé… hablando de cualquier cosa… vamos, nada de visibilizar a cantidad de mujeres que semana tras semana lo dan todo en los terrenos de juego, después de tener que hacer su vida normal estudiando, trabajando, cuidando… y con muchos menos apoyos que los hombres deportistas.
De pequeña siempre pensé por qué no podía jugar a futbito con mis compañerOs de clase, si yo en los recreos siempre jugaba con ellos. Opté por tanto por el baloncesto. Y durante muchos años jugué a basket. Me encantó ver los primeros grupos mixtos de futbito y baloncesto los fines de semana en las canchas de deporte escolar. Pero, esta «aparente igualdad» desaparece en la edad de la adolescencia, en las normas de las federaciones arcaicas, en los imaginarios de los medios de comunicación y en las mentes de muchas madres y padres que ven mal que sus hijas e hijos «se mezclen» porque son diferentes (sus cuerpos, sus fuerzas…). En fin, creo que queda mucho por hacer y que además de reflexionar y seguir animando a reflexionar a quienes consideran «normal» algo que no lo es; ojalá madres y padres que llevan a sus hijas e hijos a deportes escolares animen, motiven, den ejemplo de deportividad (¡¡cuánta falta hace!!). Y construyamos relaciones en clave de igualdad y respeto y nos enriquezcamos con la diversidad de miradas, voces, estilos y estrategias de juego.
Y si ya rizamos el rizo y nos fijamos en las periodistas deportivas…. Obligadas a demostrar que saben de esto porque se presupone que no es así, cuestionadas porque si, además, tienen la mala suerte de ser guapas, sus conocimientos pasarán a un segundo plano…. Hace falta seguir??? Una historia que parece no tener fin, aunque ojala alguna vez la tenga
Este tema tiene tela y ayuda mucho a ver claramente las construcciones sociales sobre masculinidades y feminidades y sus consecuencias. Buff. Mi marido ha entrenado Baloncesto masculino y femenino y hemos conversado mucho sobre esto. Como entrenador de chicas, una tarea constante que tenía que hacer para que pudieran disfrutar de la actividad, era ayudarles a deconstruir los estereoptipos que les impedían ser competitivas, fuertes, agresivas, físicas (en un sentido no sexual) etc y validarles en sus quejas sobre lo que tenían que soportar de críticas de la sociedad cuestionando su misma esencia como mujeres. Como entrenador de chicos esta «tarea» se ahorraba.
Buen trabajo!
Sólo un comentario, las normas de las Federaciones: arcaicas, sin ninguna motivación, obsoletas,… le podemos poner los adjetivos que queramos.
Estas Federaciones que gestionan el deporte Femenino con la Diputación en el caso de Gipuzkoa, en años han realizado lo mismo, las mismas personas y no van a cambiar, cambiar para que, si nos va muy bien, hasta ahora.
Ah! y luego viene el deporte escolar, MIXTO, ¿para que?, si en cuanto suban de categoría, las Federaciones nos ponen sus normas.
El deporte femenino tiene todo para hacer. Animo!
Tengo la costumbre de buscar lo que me interesa de los diarios deportivos (masculinos) en las últimas páginas, única forma, cuando hay, de buscar toda la información de Deporte Femenino. Sé que empezar a leerlo por delante, es una pérdida de tiempo, porque odio el deporte masculino. En la web de marca, había un recuadro, ahora suprimido, donde se escribía Femenino, y aparecóan juntas todas las noticias que me importaban, incluso con tantos por ciento de Femenino. Ahora, te jibas por decirlo fino, te tragas asuntos que me importan un carajo, y al final, oh!, residua, pero encuentro lo que buscaba. Hay que bajar todo para encontrarlas. Seguimos igual, si no peor. Por desgracia, todo lo descrito en el artículo, es para mí, déjâ.vu,
Si tanto os gusta el deporte a las mujeres, por qué no montáis un periódico deportivo centrado en el deporte femenino? Sois el 51% de la población y ese debe ser vuestro público objetivo. Dejad de esperar que el esfuerzo, el trabajo, la ambición y la pasión que ponen los hombres en sus actividades dirigidas a otros hombres os beneficien. A los hombres, mayoritariamente, nos gusta el deporte. En especial el fútbol que representa el deporte más universal, más apasionante y más democrático que existe.
Las mujeres sois peores que los hombres en prácticamente cualquier actividad deportiva. Es un hecho, y por eso el deporte es segregado. No vamos a dedicar mucho espacio al fútbol femenino del mismo modo que no lo hacemos con las categorías regionales del fútbol masculino. Arriesgad vuestro dinero, montad un periódico deportivo y entonces publicad lo que os de la gana. Mientras tanto, yo quiero ver a los mejores deportitas del planeta. Que casualidadmente son hombres.
Gracias por esta reflexión sobre deportes y mujeres. Gracias a todas esas personas, (jugadoras, entrenadoras y entrenadores, padres, madres, afición en general), que intentan hacer visible lo invisible.
Gracias a «ingeniero» por su comentario inapropiado, para darnos cuenta, una vez más, de que esta desigualdad sigue existiendo y sigue siendo real por su forma de pensar y actuar.
No hay ningún nadador español, (hombre) que haya logrado los mismos méritos que Mireia Belmonte, ni ningún jugador de bádminton español, (hombre), que haya conseguido lo que Carolina Marín. y sí, somos una minoría femenina en el deporte porque NO tenemos la mismas oportunidades que los hombres.
Techo de cristal. Brecha salarial. Conciliación. Discriminación por razón de sexo… Una pelea constante por eliminar la desigualdad entre hombres y mujeres.
La igualdad no consiste en ser ls mismo, si no en tener los mismos derechos y oportunidades.
Ingeniero… ojalá si tienes una hija te diga algún día que quieres ser jugadora de baloncesto o d fútbol profesional, o competir en cualquier deporte que tú consideras «masculino» porque vosotros sois mejores que nosotras….
[…] la desigualdad entre mujeres y hombres en el deporte. Me estrené en este blog con el post “Marca-das por la desigualdad en el deporte“ donde hice hincapié en el tratamiento desigual -y en ocasiones denigrante para la mujer- […]