Lupa morada para la paz
02/12/2014 en Miradas invitadas
Izaskun Moyua. Oñati (1958). Estudié Psicología y Ciencias de la Información. Desde 1999 soy Secretaria General de Emakunde hasta 2005, año en que me nombran Directora. Las políticas de igualdad, el feminismo y las mujeres entran de lleno en mi vida. Desde entonces nada será igual. Desde el año 2009 estoy laboralmente unida a los servicios sociales, primero desde la Diputación Foral de Álava y luego en el Instituto Foral de bienestar social, donde me encuentro en la actualidad. Soy socia fundadora del CIINPI, Centro Internacional de Innovación en Políticas de Igualdad, desde donde queremos ser ventana a los nuevos tiempos.
Busco una reflexión conjunta sobre la paz, aquí en lo más cerca a veces de mi entorno o un poco más allá, en el escenario de mi país, o puesta a pensar me dirijo a lo recóndito, lugares extraños donde también se asesina, se viola o se pisotean una y otra vez los derechos de las personas. Busco un encuentro con la historia, con la memoria resucitada en voces de mujeres y sus movimientos bailando al ritmo de argumentos, modelos de acción política al encuentro de la vida, al destierro de la muerte y la violencia.
Recupero a María Zambrano cuando dice que “la paz es mucho más que una toma de postura: es una auténtica revolución, un modo de vivir, un modo de habitar el planeta, un modo de ser persona”. De su mano me traslado al feminismo cuando como teoría y práctica política ha alumbrado, entre otras cosas, la explicación de la experiencia humana, de los procesos de relación entre las personas, de las relaciones jerárquicas de poder, de las estructuras que permiten la discriminación de las mujeres. Y esa visión que revoluciona lo que existe para promover el cambio que integre, que transforme una sociedad de dominantes y sumisas a un lugar de encuentro respetuoso con lo diferente y garante de los derechos de todas las personas.
Son muchas las maneras en las que las mujeres han intervenido en la búsqueda de la paz, no sólo como final de la violencia de las armas, sino como construcción de nuevas sociedades donde las personas puedan vivir libres de toda violencia. Las mujeres, por su estructural marginación sociopolítica, pueden constituirse como sujeto colectivo de construcción de la paz. Lo entiende la resolución 1325 del consejo de Seguridad de la ONU sobre la mujer, la paz y la seguridad cuando urge a los estados miembros a incrementar la cantidad de mujeres en todos los niveles de toma de decisiones relativas a la prevención, manejo y resolución de conflictos y llama a la inclusión de la perspectiva de género en todas las operaciones. Ni muchos países ni muchas personas son conscientes de esta necesidad.
Si abrimos la ventana de la historia nos encontramos con mujeres que desde su identidad como tales han trascendido determinadas divisiones sociales y han demostrado que es posible trabajar juntas por la Paz.
El movimiento internacional de mujeres por la paz, impulsado desde el sufragismo inicia un camino ilusionante que estará formado por mujeres irlandesas, mujeres de negro, ruta pacífica de mujeres, campamento Greenham Common, Black Sash y la unión de trabajadoras domésticas, madres y abuelas de la plaza de Mayo, mujeres anónimas que trabajan en los campos de refugiados y refugiadas, mujeres nobeles de la paz. Al peligro de dejarme tantas, la necesidad de nombrar algunas.
En Euskadi las mujeres también hemos mirado fijamente a la paz y desde movimientos sociales, movimientos feministas y diferentes instituciones se han puesto en marcha iniciativas para construir una sociedad que sea capaz de recoger las diferencias bajo la igualdad de derechos de todas las personas.
No se si nuestra historia hará justicia a Ahotsak, a los talleres y encuentros feministas con las paces como epicentro, no sé si tiene el eco que merecen las mariposas en el hierro, pero sí tengo claro que no contar con nosotras, no analizar la justicia, la verdad y la reconciliación desde nosotras, no propiciar nuestra presencia en las mesas de debate y de negociación puede significar el fracaso de cualquier proceso.
Betty Williams, Premio Nobel de la Paz 1976.
Dijo Betty Williams, aquella premio nobel de la paz, precursora de la pequeña Malala, esa niña que ha sido capaz de enternecer y escalofriar al mundo entero, que “ no siempre se ha hecho caso de la voz de las mujeres, la voz de quienes están más estrechamente involucradas en dar a luz vida nueva, cuando han rogado e implorado contra la perdida de vida, guerra tras guerra. La voz de la mujer tiene una función especial y una fuerza espiritual significativa en la lucha por un mundo pacífico”.
Y sin embargo aquí están ellas. Con su ejemplo, su generosidad, sus reflexiones y su día a día ponen razón y corazón a conflictos y heridas que desde siempre han parecido insalvables, incurables.
Y aquí mismo nos enseñan, desde su espacio vital, que el sufrimiento no conoce de tipos de víctimas y que ellas, valientes y humanas se transforman y muestran que es posible convivir. Ellas que miran a otras y a otros y son capaces de seguir. Se llaman Rosa, Pili , Carmen , Tatiana , Edurne, Asun, Maixabel.
Y hay que empezar a nombrarlas, no vaya a ser que en el imaginario social este, el de tinte misógino e invisibilizador, no ocupen el lugar que se merecen. Y francamente, alguna lupa morada no le vendrá mal a esta ansiada paz.
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Hola,
El pacifismo y el feminismo siempre han sido luchas conectadas. Me alegra mucho leer tu post. Conozco el trabajo que Mujeres de Negro durante la guerra de la antigua Yugoslavia, en pleno conflicto armado fueron capaces de mantener actividad política en los diferentes territorios, denunciaban el militarismo correspondiente y se negaban realizar labores de retaguardia.
También me ha parecido muy pertinente recuperar la experiencia de Ahotsak y me vienen a la cabeza las insumisas isralíes que ahora mismo están siendo procesadas por negarse a colaborar con el ejército.
Un gustazo leer tu post.
Luego de miles de años, ya hemos experimentado, con obsesiones como la acumulación de poder y riquezas materiales, y demás ego-ismos, autodestrucción con el planeta, destrucción y manipulación genética del reino animal y vegetal y alimentos, creación y difusión de nuevas enfermedades, modalidades humanas de cáncer, abusos tecnológicos, en fin.
Ya estamos saturados de lo que a través de centenares de existencias hemos experimentado todos, a través de venires e ires.
Pero, ya, mi niña, ha llegado el tiempo de ampliar nuestra mirada mas allá de lo inmediato, del tiempo y el espacio conocido, hacer un paréntesis a nuestra mirada, cerrar por momentos este archivo, el programa con el que vemos, pensamos, sentimos, reflexionamos, proyectamos y vivimos, y permitirnos, ver mas allá de esta pantalla, y permitirnos enriquecernos con nuevos conocimientos, sentidos de la existencia, ciencia, tecnología y herramientas externas para el transito intercivilizatorio.
Superamos las miradas localistas de barriada, región, país. Y nos enriquecimos, ahora comenzamos a superar nuestros egos planetarios, cientificismos terrenales. Después uno reconoce: autoexcliones, autolimitaciones, entendible.
Con humildad, en silencio, en lo privado, accedamos a ver más allá, hasta acceder a una plenitud y felicidad más profunda y genuina.
Los impactos efectos eficiencias esfuerzos se ven redimensionados.
Aplazamos la construcción de los sueños terrenales, el apoyo de quienes ya han sido exitosos.
Será más evidente que nuestros sueños no son utopías transitorias. Podemos superar nuestro antropcentrismo terrenal, es otro de los tantos egos que obstaculizan nuestra felicidad.
Te invito a reflexionarlo más desde tu ser interior, solita, en silencio, desde tu corazón. Con la inteligencia de tu corazón.
Me atrevería a decirte, desde más allá de tu modelo de pensamiento aprendido, transitorio, intelectual, académico. Es difícil, es lento, paso a paso, de años. Mas allá de la racionalidad de la consciencia terrenal, mas desde la inteligencia de tu corazón, el tiene su propia cerebro, ya evidente para la ciencia terrena, de origen cósmico, el genuino, por develar, desde tu amorosidad genuina, lejos de nuestras expectativas personales inmediatas. No necesitamos discurrirlo, desde más allá de tu intelecto. desde tu consciencia interior, privada, genuina, invulnerable. Más desde tu alma de mujer.
No sé por qué percibo a la identidad femenina mas circular, ondulante, graciosa, danzante, amorosa genuina, relajada, transitable, que racional, cuadricular, recta, inflexible, fija, intransitable.
A veces percibo la racionalidad masculina terrestre, menos andrógina, más reducida a su pequeña cabeza, a su poder fálico ficticio.
Cree más en la sabiduría de tu corazón. Atiéndelo.
Del cosmos están llegando miradas históricas más amplias, legendarias, que nos permiten aprehender más el sentido de esta existencia. A que venimos, de que se trata todo esto, que parece por momentos caótico. Pero sobre todo tecnologías de punta, de lo más Alto, para superar lo que no se había podido superar con las estrategias metodologías propias de otras fases de nuestro proceso evolutivo.
En Colombia, a donde vine ahora, se está muy apegado a lo material, evidente a los sentidos, percepciones externas, a lo objetivo, denso, a la riqueza material, al poder de lo más denso, rígido, inflexible, a las maquinitas de matar, al dios dinero, institucional, político, a la Ley, a la libertad y poder formal, transitorio, en crisis. Cada vez más lejano e ilegitimo.
Los nuevos sectores democráticos, ya accediendo a gobiernos como el de Bogotá, están aprendiendo que desde el Estado no es posible cambiar a la humanidad, su subjetividad, sus percepciones, lógicas, actitudes, obsesiones.
Pero tanta crueldad y atrocidad juntas, de tantas violencias, y esfuerzos de transformación desde lo institucional, evidencia pronto las limitaciones obstáculos ineficiencias insostenibilidades, para permitirnos ir a lo más profundo, esencial, genuino.
Aquí el experimento ha sido más intenso en los últimos cien años. Aquí, llegan las almas más egoístas, ambiciosas, perversas, autoritarias, ambiciosas y atroces. El sufrimiento y los abismos sociales más profundos.
En los últimos cuarenta años ha florecido una intelectualidad democrática que ha marcado avances y limitaciones, con ellos aprendí a desmenuzar y saborear más fina y sutilmente la realidad, los límites entre una y otra cosa.
Y aquí, por ende, es el lugar del planeta a donde está llegando apoyo más valioso de fuera, de otras civilizaciones, y de la jerarquía oficial del Cosmos, su Plan, Sistema, Tecnologías y Herramientas.
El gobierno de los grises sobre el Planeta, que gobiernan desde las instancias del poder financiero y político mundial, ha sido notificado en la última reunión mundial de los Iluminati, de que su poder comienza a llegar a su fin. Esto, nuestro planeta y nuestra población, es menos que un barrio frente al cosmos, mi mente no lo ha podido dimensionar.
El universo de la realidad esta más allá de los ámbitos de realidad que perciben los sentidos, las lógicas y las dimensiones desde este cuerpo y tamaño de consciencia.
Nuestros ámbitos y niveles de consciencia son múltiples y es necesario comenzar a transitar y transcenderlos para tener la película, la mirada completa, más clarita. Eso fortalece la confianza, la certeza, la seguridad, la eficiencia, Tu Poder. Tu respetabilidad, admiración y te abre puertas o portales por aquí y por Allá. Creces y te vez más bella que la imagen que apareció en pantalla antes de leerte.
Amorosamente, en servicio,
Desel Asileo
Código Gen Esencia HBGY6594
Galaxia de Origen: Vicmans