Seis años

mayo 28, 2019 en Doce Miradas

El sexto aniversario de Doce Miradas nos llevó el pasado 23 de mayo a una nueva ciudad, Donostia, que nos trajo nuevas caras y nueva gente con la que compartir ideas y reflexiones (y también algunas de las caras que nos acompañan desde siempre). Hasta ahora Bilbao había sido nuestro punto de encuentro anual, y este año había ganas de salir de nuestra zona de confort, y de ampliar miradas y horizontes.

La cita tuvo lugar en la sala Tokiski de la Universidad de Deusto, donde nos recibieron con los brazos abiertos. La hicimos nuestra nada más poner el pie dentro. Claro, que somos doce, y nosotras solas ya llenamos mucho… Nos costó dar comienzo al acto porque no queríamos dejar de charlar con la gente que vino a celebrar con nosotras, pero la puntualidad es una de las mejores formas de cortesía y había que arrancar.

Presentar brevemente nuestro recorrido de esta media docena de años —a cargo de Noemí Pastor— nos hizo revivir cada uno de los logros, aprendizajes, buenos momentos y resultados de este tiempo. El recorrido por los aniversarios anteriores despertó también alguna sonrisa: hemos hecho cosas raras, cierto… A esto hemos venido, precisamente: a mirar y a hacer las cosas de una forma diferente, y a cambiar el paso para avanzar más rápido y en compañía.

Llegó a continuación el plato fuerte del día: conversación y propuestas «a doce» —con seis voces invitadas y seis integrantes de Doce Miradas— sobre tres ámbitos clave: Educación, Visibilidad y Voz y Medios de Comunicación. Bloques de contenido en los que nos proponíamos llegar más allá de la conversación, llevando nuestras «propuestas de mínimos».

Entre los muchos ámbitos posibles, estos tres estaban entre los elegidos porque son críticos para avanzar en materia de igualdad: la educación, en la base, los medios de comunicación como correa de transmisión (y a la vez parte de la solución o del problema), y la visibilidad y la voz de las mujeres, como logro que permite generar referencias porque “lo que no se nombra, no existe”. Y también porque en Doce Miradas, pensamos, contamos con la “autoritas” necesaria para ser propositivas en estas áreas. Nuestra experiencia y los reconocimientos (Premio de Periodismo Digital 2018) nos avalan. Seis años son una mayoría de edad que nos hacen sentirnos capaces ya de proponer agenda (seis años en un blog son 18 en una persona, que bromeaba alguien por ahí).

El coloquio, que moderó Pilar Kaltzada, se organizó así:

  • Mesa redonda Educación “La asignatura pendiente de la igualdad”
    • Pilar Mayo, jefa de Igualdad de Educación de Navarra.
    • Koldo Zabala, técnico de Igualdad del Ayuntamiento de Irun.
    • Eunate Encinas, integrante de Doce Miradas.
    • Eva Silván, integrante de Doce Miradas.
  • Mesa redonda Visibilidad y Voz  “Cuando Telémaco silenció a Penélope”
    • Felix Arrieta, politólogo y profesor de la Universidad de Deusto. Director de DeustoForum Gipuzkoa.
    • Marta Macho, matemática, divulgadora científica y profesora de la UPV-EHU. Premio Emakunde 2016.
    • Ana Erostarbe, integrante de Doce Miradas.
    • Noemí Pastor, integrante de Doce Miradas.
  • Mesa redonda Medios de Comunicación “¿Cómo se está difundiendo la voz, la mirada y el pensamiento de las mujeres?”
    • Begoña Marañón, directora Cadena SER Euskadi.
    • Lourdes Pérez, subdirectora del Diario Vasco.
    • Arantxa Sainz de Murieta, integrante de Doce Miradas.
    • María Puente, integrante de Doce Miradas.

Y las propuestas fueron estas:

En el transcurso de la conversación se apuntaron nuevas ideas y se matizaron las posiciones de salida. Hubo quien mostró sus dudas, por ejemplo, sobre la eficacia de contar con comités específicos para asegurar el cumplimiento de las políticas de igualdad en los medios de comunicación, si bien otras personas subrayaron la importancia de contar con grupos enfocados en estas tareas, porque cuando la responsabilidad es de todos y todas, como proponían las directivas de los medios de comunicación, al final suele pasar que se diluye y no es de nadie. El resultado del debate es, a veces, el debate en sí mismo.

Ocurrió algo similar con la cuestión del lenguaje igualitario, que despierta pasiones. ¿Importa discutir sobre la pertinencia del término “portavoza” o importa más conseguir que haya más mujeres en las portavocías? El debate se alargó hasta las cervezas, claro está. Nosotras seguimos teniéndolo claro: lo uno, y lo otro; faltaría más.

Para terminar la parte formal del acto, Lorena Fernández compartió los cambios del último año en nuestro proyecto, con la incorporación de Garbiñe Biurrun y la marcha de Miryam Artola (gracias siempre, querida Miry, sabemos que no te vas lejos) y explicó los siguientes pasos tras el debate y la reflexión. Y ¿cuáles son estos siguientes pasos? Pues bien, abrimos ahora juego público a la recepción de propuestas añadidas a las expuestas por Doce Miradas, con la ambición de cerrar un documento que compartiremos llegado el momento, para avanzar en una agenda feminista que aporte soluciones y medidas concretas.  Podéis hacer vuestras aportaciones en los comentarios a este post.

Virginia Gómez, Naiara Pérez de Villareal y Christina Werckmeister, por su parte, quedaron a los mandos de Twitter y de la logística del evento, que terminamos despidiendo con unas cervezas en la mejor compañía (gracias, Heineken). Porque los aniversarios son para eso. Para disfrutar. Gracias también a ti que lees por estar ahí, al otro lado de la pantalla. Seguimos…

Voces para la igualdad. ¿Celebras con nosotras el sexto aniversario de Doce Miradas?

mayo 15, 2019 en Doce Miradas

Maiatzak 23 mayo. 18:00h.

Universidad Deusto, campus Donostia (Sala Tokiski). Camino de Mundaiz 50, Donostia.

Inscríbete.

Como os contamos hace poco, cumplimos seis años con este proyecto que se llama Doce Miradas, tiene formato de blog y el compromiso de trabajar por la igualdad con el feminismo como herramienta y reivindicación. Este año ha sido muy especial para nosotras porque en noviembre recibimos el Premio Periodismo Vasco 2018 en la modalidad de Periodismo Digital y estamos felices con el reconocimiento. Pero no queremos parar ahí.

En este aniversario pretendemos desvirtualizar el blog y convertir los temas de los posts publicados en conversación cara a cara, fuera de la red en la que se aloja el blog. En esta VI edición, ‘Voces para la igualdad’ tiene como objetivo plantear propuestas de valor en cada uno de los temas a tratar. El acto, que comenzará a las 18.00 horas, se desarrollará de la siguiente manera y con las siguientes cómplices de batalla:

  • Mesa redonda educación “La asignatura pendiente de la igualdad”.
    • Pilar Mayo, jefa de Igualdad de Educación de Navarra.
    • Koldo Zabala, técnico de Igualdad del Ayuntamiento de Irun.
    • Eunate Encinas, integrante de Doce Miradas.
    • Eva Silván, integrante de Doce Miradas.
  • Mesa redonda visibilidad y voz  “Cuando Telémaco silenció a Penélope”.
    • Felix Arrieta, politólogo y profesor de la Universidad de Deusto. Director de DeustoForum Gipuzkoa.
    • Marta Macho, matemática, divulgadora científica y profesora de la UPV-EHU. Premio Emakunde 2016.
    • Ana Erostarbe, integrante de Doce Miradas.
    • Noemí Pastor, integrante de Doce Miradas.
  • Mesa redonda medios de comunicación “¿Cómo se está difundiendo la voz, la mirada y el pensamiento de las mujeres?”
    • Begoña Marañón, directora Cadena SER Euskadi.
    • Lourdes Pérez, subdirectora del Diario Vasco.
    • Arantxa Sainz de Murieta, integrante de Doce Miradas.
    • María Puente, integrante de Doce Miradas.

Y para finalizar, tenemos unas cervezas que muy amablemente Heineken nos ha facilitado y con las que esperamos seguir compartiendo conversación.

El evento aniversario se celebra por primera vez en Donostia – San Sebastián, en atención a todas aquellas personas de Gipuzkoa que seguís las publicaciones semanales del blog, leéis y comentáis los artículos y ‘conversáis’ con el colectivo a través de Twitter.

¿Te has apuntado ya? Si no has reservado tu plaza aún, hazlo ahora porque el aforo es limitado. Estamos deseando verte. ¡Apúntate aquí!

¿Lo escuchan? Es el 6º aniversario de Doce Miradas. Save the date!

mayo 8, 2019 en Doce Miradas

Las personas y la vida en el centro

mayo 7, 2019 en Miradas invitadas

 Cristina Mendia Ibarrola (@cris230653).

Amante de la música y la amistad. He dedicado los últimos doce años a trabajar por la igualdad, diversidad y conciliación  en la empresa y en ese recorrido lento pero fructífero he tenido ocasión de participar en la sociedad a través de foros, equipos de trabajo, conferencias… compartiendo buenas prácticas y diseñando planes y estrategias que ayuden a avanzar tanto a las personas como a las organizaciones, para lograr un cambio cultural. Estamos en ello.

 

Acabamos de entregar nuestro voto para que nuestro país sea gestionado por las diferentes formaciones políticas que tienen ahora como misión diseñar el plan director que vaya dando respuesta a las distintas necesidades que como país tenemos.

Pero los países los formamos las personas, igual que las empresas consiguen sus objetivos gracias a las personas que trabajan en ellas y ahí es donde me quiero detener.

Cuando se pretende diseñar una estrategia para dar respuesta a las necesidades de una comunidad parece lógico que primero se averigüe lo que se necesita y en base a esa información idear una planificación, sin embargo en el mundo de la política, sucede al revés y se organizan los mítines o los debates, para “convencer al pueblo”, que compre algo que le venden para que se les vote y no necesariamente escuchando a las personas, sino tratando de movilizar su pensamiento durante los días que dura la campaña. Terminado el proceso las personas vuelven a ser invisibles.

Si se ha preguntado a la ciudadanía, si se ha venido trabajando con ella mano a mano, si se ha estudiado a pie de calle las necesidades existentes, lo lógico sería que se atendiera de manera ponderada a las distintas diversidades. Por eso no se entiende que a la hora de ponerse a la tarea de gobernar no sean más responsables. La diversidad hay que gestionarla. La integración de distintas miradas debería de servir para sacar partido de lo bueno de cada cual o atendiendo sobre todo a lo que afecte a una mayoría para finalmente conseguir un resultado global que responda a todas o a la mayor parte de las situaciones. Ese sería nuestro éxito como País.

Cuando en las Empresas se realizan los planes de formación y se abordan estrategias para aplicar el “ganar-ganar”, la participación, el liderazgo, la relación con las personas, la cercanía, el trabajo en equipo… porque se entiende que hace que éstas sean más eficientes, no se explica que no se plantee lo mismo para gobernar nuestro país. ¿Por qué nos bombardean con supuestos milagros económicos sin que éstos estén directamente relacionados con las personas?

A lo largo de la campaña he ido observado las promesas que se hacen para “favorecer la igualdad” para tener presentes a las mujeres, para facilitar la crianza…

Sentía cierto pudor al escuchar cómo, hombres portavoces de los partidos, relataban con cierta vehemencia lo que iban a hacer “por las mujeres” (ese es el único momento en el que se hacen visibles) y cómo incluso alguno se atrevía a publicitar los “vientres de alquiler”, cómo usaban el término conciliación asociado a las mujeres, cómo se proponía facilitar la crianza porque “España tiene un problema de natalidad” y proponiendo  soluciones para lograr que las mujeres tengan más hijos porque insistían una y otra vez “España tiene un problema de natalidad”, (también de eso nos acaban culpando). ¿Qué tal si intentaran al menos cumplir con la Ley?

Pero no se turban ante el incumplimiento sistemático de la ley de Igualdad, una ley aprobada en 2007 que fue necesario promulgar por lo injusto de la situación, y que no se cumple pero que tampoco su incumplimiento se penaliza y por eso se producen injusticias como “evitar contratar a mujeres” porque se pueden quedar embarazadas, o no se les renueva los contratos si en el anterior se ha quedado embarazada, o se les despide, o presionan en las organizaciones de manera que los hombres no se atrevan a solicitar reducciones de jornada o excedencia porque no es serio que un hombre lo solicite, eso es solo cosa de mujeres. Así ¿cómo no va a haber baja natalidad?

Se propone favorecer a las familias… y como toda solución proponen un cheque, una cantidad de dinero, como si fuera una golosina que les pudiera atraer, cuando en el día a día hombres y mujeres están sometidos a largas jornadas laborales, con horarios imposibles, que les impiden atender a sus hijos e hijas, sustituyendo el cariño y la convivencia por obtener un “poquito” de dinero.

Alarma escuchar sutiles perversiones que una vez más desvelan lo lejos que estamos todavía de conseguir un cambio de cultura que logre no tener que escuchar argumentos tan insensibles, que lejos de ofrecer apoyo a las mujeres, de permitir y favorecer que exista Igualdad de Oportunidades, continúan lanzando mensajes paternalistas que en el fondo revelan su pretensión de seguir siendo nuestros carceleros. Sólo les interesa nombrarlas para el “marchandising”

Volvemos a estar en tiempo de reflexión y de nuevo vendrán promesas que cuesta poco “vocear” pero que no siempre se traducen después en realidad.

La explosiva contestación del 8 de marzo del pasado año que marcó un antes y un después, fue una bocanada de aire que nos ayudó a seguir plantándonos y que el 8 de marzo de este año la movilización continuara siendo tan potente, a pesar de las discrepancias, sigue mostrando esa fuerza arrolladora.

Pero si después observamos en qué se ha concretado esa movilización vemos que no ha sido proporcional a la clamorosa demanda y con ello corremos el riesgo de consolidar una fecha, una fiesta reivindicativa a la que la sociedad puede ir acostumbrándose sin que se reclame a posteriori la implantación de medidas tendentes a acabar con la desigualdad y el ninguneo a las mujeres.

Recientemente se ha celebrado el 1 de Mayo, Día del Trabajo, fecha con larga tradición en la que afloran los discursos reclamando justicia e igualdad. En este momento se habla tanto desde el gobierno como desde los sindicatos de ese proyecto de renovación del “Estatuto de los Trabajadores” y me pregunto si a alguien se le ocurrirá titularlo de otra forma utilizando lenguaje inclusivo o si volveremos a caer en los mismos errores de invisibilizar a las mujeres como cuando se publicó la normativa relativa al “Regimen Especial para Empleados de Hogar”.

Claro que habrá quien diga, “esto del lenguaje es una tontería con todo lo que hay por resolver”. Pero no, no es una tontería. Lo que no se menciona no existe, por eso rechazan que queramos promover otra manera de construir nuestro relato.

Seguimos analizando los datos de la Brecha Salarial y la realidad es tozuda, sólo nombrándola no va a desaparecer. No hablamos en cambio de la Brecha de Cuidados en el caso de los hombres y se comenta como excusa, que la maternidad penaliza la promoción en el caso de las mujeres sin que nos preguntemos por qué no sucede lo mismo con la paternidad obviando la falta de corresponsabilidad en la crianza y eso permite que sigamos asumiendo ciertas desigualdades sin que nos propongamos trabajar para erradicarlas.

Sin embargo, quiero mostrar mi confianza por las pequeñas conquistas arrancadas a lo largo de los años y me reconforta saber cómo podemos actuar para provocar un rápido resultado en nuestra reivindicación.

En el ámbito laboral y social, tuve ocasión de pertenecer y dinamizar algunas sesiones en la Red DenBBora Sarea promovida por el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación de Bizkaia que aglutina a empresas comprometidas con la Igualdad, que han comenzado a transformar los tiempos y espacios de trabajo para implantar otra forma de gestionar teniendo en cuenta a las personas, lo que les permite innovar en los usos del tiempo.

El hecho de que sean las instituciones quienes dinamizan la Red, hace que las Empresas se sientan parte de la Sociedad ya que comparten información y en los encuentros se aportan ideas para que las instituciones introduzcan en sus diseños de ciudad, lugares y tiempos de ocio e impulsen nuevos modelos sociales que promuevan la conciliación, la corresponsabilidad y la equidad, con el fin de facilitar una mejor gestión del tiempo y la conciliación de la vida.

El resultado es positivo y cada vez más empresas de Bizkaia van adhiriéndose a la Red que sirve como vía para potenciar el feminismo que propone cambios en las estructuras de poder para poner la vida en el centro.

Hay camino por recorrer y sabemos cómo hacerlo, pero tenemos que estar alerta. No nos dejamos llevar por cantos de sirena porque tenemos que continuar esparciendo nuestra fuerza, esa fuerza que cuando estamos juntas aflora y es imparable. Tenemos tarea y vamos a ir polinizando nuestra sociedad para que nunca más tengamos que estar necesitando reclamar lo que es nuestro por derecho. Aurrera beti.